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Camino de plaquetas amarillas

¿Por qué la gente cambia de esta manera? Hay cosas que no puedes explicar, simplemente ocurren sin un motivo concreto. Todos cambiamos a lo largo de nuestra efímera vida, incluso tú, Chica del Botón Rojo. Siempre tenemos mejores cosas que hacer según pasa el tiempo, otros pensamientos, otra actitud ante la vida. Ahora cierra los ojos y recuerda cómo eras hace unos años. Dime, en qué pensabas, qué querías estudiar, con qué chistes te reías y entonces dime, ¿qué pensabas del amor? "Es lo más bonito de todo, es una sensación indescriptible de felicidad. Nadie te puede hacer daño jamás...". Bien, después de esto, cierra los ojos otra vez e imagínate ahora con unos años más. Dime, en qué pensarás, qué estudiaste, con qué chistes te reirás... Dime, ¿qué pensarás del amor? "Es el sentimiento más profundo que puedes sentir, es precioso, hermoso, realmente no existe aún palabras para describirlo... Eso sí. Así como puede ser maravilloso e increíble puede ser el arma más letal de todas. Tienes que tener cuidado, tienes que saber cómo usarlo...". Eres una de las pocas personas que ha experimentado este sentimiento y sigue avanzando su camino de plaquetas amarillas. Día tras día estás más cerca de conseguir labrar otro camino, este será de otro color. Este será el camino definitivo. Este será tu camino, el que tú has elegido y no el que pensaron para ti. 

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En un beso infinito más uno.

Ella caminaba sin destino fijo por esa fría ciudad. Enfundada en ese abrigo amarillo, con esos guantes que aunque pequeños son justo de su tamaño y él, en su mente, claro. Mordisquea el cable de los cascos, mira la hora y parece que no pasa el tiempo. Paseos en soledad, sintiéndolo aunque lejos. Aunque efímero fue intenso, esporádico, sin sentido, sincero. Ella, no sabía mucho de matemáticas, tanto que sin mesura amó hasta quedarse sin reservas porque él dijo: "Yo te quiero hasta infinito más uno ¿tú? ¿Cuánto me quieres a mí?" . Pero nunca llegó a tanto, ni ella ni nadie.   Tantas hipótesis que nunca llegaron a ser investigadas, se quedaron en eso... En "y si..", en ayer.

In-felicidad

"Apoyarme en tu pecho, quedarme dormida leyendo un cuento. Oler tu perfume día tras día. Sentir tus suaves manos por mi espalda. Mirarte a los ojos y ver reflejada la felicidad. Costumbres que son difíciles de quitar..."

Días.

Pasan y pasan los días y ahí está ella sentada en aquel sillón que una vez significó tanto. Aquella butaca en la que se fugaron tantos suspiros de amor, tantos que en esa habitación apenas quedaba aire para respirar. Fue por esta razón que todo lo que con tanta delicadeza habían creado los dos se fue, se fue con el cantar de los pájaros dejando una fría mañana de invierno que dudaría hasta el día de hoy. Después de tanto tiempo ya tenía los ojos secos de todas las lágrimas que había derramado, de tantos llantos incontrolados, de tanta vida perdida sin motivo aparente. Pero es ahí cuando ella se da cuenta de lo que realmente significa vivir, de lo que no está ganando por estar lamentándose. ¡Es una idiotez! Abrir los ojos y ver un mundo diferente, lleno de luz y alejado de tanta oscuridad a la que estaba acostumbrada. Alzar la cabeza y darte cuenta de todo lo que te queda por hacer. Un impulso de felicidad hace que su cuerpo parezca que se eleva pero de repente, todo vuelve atrás. La...