Su nombre es ansiedad. No es la mejor compañera de piso que he tenido. A veces trae demasiados amigos, tristeza, jaqueca, taquicardia... Y la verdad, es que se montan cada fiesta. Es imposible descansar, dormir o querer hacer algo si están en casa. Ansiedad se queda a vivir conmigo. Hace tiempo que convivimos, ella no quiere irse, por más directas e indirectas que le doy. Llantos en la noche es otro de sus recurrentes amigos, ese quizá es uno de los que peor llevo. Cada noche que viene, cada noche que no descanso. Estoy agotada, necesito descanso. ¿Alguien que busque nuevo compañero de piso?
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.