Ir al contenido principal

La canción del verano

 Escribo en un papel todo lo que me pasa por mi mente. Lo borro. Por mi cabeza no deja de repetirse, una y otra vez, tu nombre. En bucle, como la dichosa canción del verano, aparece tu imagen en mi cabeza. Sonriendo, tu pelo rubio y esos ojos verdes. 

¿Por qué eres tan perfecto para mí? Lo pienso. Una y otra vez, me siento cómoda contigo y a la vez somos tan. absoluta y completamente, distintos. No digo solo diferentes, incompatibles. ¿Será verdad lo que los polos opuestos se atraen? Quizá.

Una y otra vez, tu nombre en mi cabeza. Y sonrío si pienso en ti y aparece un mensaje tuyo. Como si fuera una señal del destino, me acuerdo de ti y tu nombre aparece en mi pantalla. Como cuando teníamos quince años, ¿recuerdas? Y nos dábamos esos toques al móvil para recordarte, de manera sutil, estoy pensando en ti

Y como toda canción del verano, este amor tiene su fecha de caducidad. No sé si llegué a quererte, y me muero de ganas de volver a verte. Pero algo me dice, dentro de mi corazón, que es mejor esconderme, esperar al otoño y sentirme a salvo.

Entradas populares de este blog

En un beso infinito más uno.

Ella caminaba sin destino fijo por esa fría ciudad. Enfundada en ese abrigo amarillo, con esos guantes que aunque pequeños son justo de su tamaño y él, en su mente, claro. Mordisquea el cable de los cascos, mira la hora y parece que no pasa el tiempo. Paseos en soledad, sintiéndolo aunque lejos. Aunque efímero fue intenso, esporádico, sin sentido, sincero. Ella, no sabía mucho de matemáticas, tanto que sin mesura amó hasta quedarse sin reservas porque él dijo: "Yo te quiero hasta infinito más uno ¿tú? ¿Cuánto me quieres a mí?" . Pero nunca llegó a tanto, ni ella ni nadie.   Tantas hipótesis que nunca llegaron a ser investigadas, se quedaron en eso... En "y si..", en ayer.

In-felicidad

"Apoyarme en tu pecho, quedarme dormida leyendo un cuento. Oler tu perfume día tras día. Sentir tus suaves manos por mi espalda. Mirarte a los ojos y ver reflejada la felicidad. Costumbres que son difíciles de quitar..."

Días.

Pasan y pasan los días y ahí está ella sentada en aquel sillón que una vez significó tanto. Aquella butaca en la que se fugaron tantos suspiros de amor, tantos que en esa habitación apenas quedaba aire para respirar. Fue por esta razón que todo lo que con tanta delicadeza habían creado los dos se fue, se fue con el cantar de los pájaros dejando una fría mañana de invierno que dudaría hasta el día de hoy. Después de tanto tiempo ya tenía los ojos secos de todas las lágrimas que había derramado, de tantos llantos incontrolados, de tanta vida perdida sin motivo aparente. Pero es ahí cuando ella se da cuenta de lo que realmente significa vivir, de lo que no está ganando por estar lamentándose. ¡Es una idiotez! Abrir los ojos y ver un mundo diferente, lleno de luz y alejado de tanta oscuridad a la que estaba acostumbrada. Alzar la cabeza y darte cuenta de todo lo que te queda por hacer. Un impulso de felicidad hace que su cuerpo parezca que se eleva pero de repente, todo vuelve atrás. La...