Hoy, bueno realmente hace un tiempo, estás pensando en esas últimas palabras que te dijo, ésas que te hacen reflexionar sobre lo que realmente piensas y lo que no. "¿Qué que te diría si pudieras escucharme? Tengo que hablar contigo". No sabes que hacer, ha invadido todos tus pensamientos y ahora... "¿Ahora qué nos queda? ¿Y si vuelve a salir mal? Pero... ¿Y si esta vez funciona? ¿Si realmente eres tú?". Puede que fuera el sabio destino el que os hiciera coincidir de nuevo pero no dejas de darle vueltas al tema. Te tiras en la cama y ahí está, ahí anda "La Chica del Botón Rojo". No le das más vueltas y te dispones a leerlo.
"Hoy duermo de nuevo en el bosque. Cuando me fui de aquel palacio perdí todos mis privilegios. Mucho tráfico de emociones en mi interior pero hoy puedo decir que no te quiero, te he olvidado. Ahora me recuesto en mi cama de hojas e intento dormir. "Craash". ¿Qué ha sido ese ruido? Pisadas entre los matorrales. Una sombra se acerca suavemente, con miedo aunque con menos del que tengo yo ahora mismo. La sombra desprende una luz que ilumina sus ojos pero... ¿Pero de donde sale esa luz? Cada vez se acerca más, la silueta se define. Un hombre, un chico mejor dicho, esbelto, de tez morena, pelo castaño, ofrece su mano para ayudarme a subir. Con un breve impulso me incorpora, me acerca a su torso desnudo. Una suave caricia levanta mi cabeza, sus ojos me enamoran. Su cara es perfecta, sus rasgos indescriptibles con palabras. El silencio está presente entre nosotros, lo único que nos separa. Bajo de nuevo mi cabeza mientras sigue apoyada en su pecho observo una cadena de plata. De ahí venía la luz, ¿sería por la luna? Subo mi mano acariciando su torso hasta llegar a la cadena pero es el mío el que no me deja ver lo que cuelga de ella. Para mi asombro es un botón... Alzo mi cabeza de nuevo y tu sonrisa ilumina esta noche. ¿Qué significará esto?"