Nuestra historia es como una película en un "cinta VHS". Quedó anticuada. La primera vez que la vimos los colores eran vivos e intensos, los escenarios eran únicos e increíbles, las manos del costurero parecían hacer milagros con esos tejidos. El argumento central, ese gran amor de verano. El protagonista es perfecto, todo un caballero que lucha para lograr lo que más ansia que es tenerla a ella, la Chica del Botón Rojo, disfrazada de princesa por un día. Es entonces cuando llega el Fin, lloras en un nivel compensado o medio de alegría y pena.
Después de un tiempo, cuando ya has olvidado algunas partes importantes de esa película decides darle una nueva oportunidad a aquel film que te hizo derramar lágrimas. Rebobinas la cinta, ves como pasan todos esos momentos olvidados en la televisión. Una segunda vista de tira de imágenes te hace descubrir que los colores no eran tan vivos ni intensos, los escenarios no son recreados en la verdadera ciudad de tus sueños. El protagonista es un engreído al cual no le importa pisar a cualquiera por conseguir el amor de su amada. Miente, se pone una máscara con la que conquista a la Chica del Botón Rojo con artimañas antes no reconocidas.
En los siguientes pases de la película te das cuenta de que lo único bueno de la película es el momento en el que se acaba, se pone fin a tantas mentiras disfrazas de amor.
Después de un tiempo, cuando ya has olvidado algunas partes importantes de esa película decides darle una nueva oportunidad a aquel film que te hizo derramar lágrimas. Rebobinas la cinta, ves como pasan todos esos momentos olvidados en la televisión. Una segunda vista de tira de imágenes te hace descubrir que los colores no eran tan vivos ni intensos, los escenarios no son recreados en la verdadera ciudad de tus sueños. El protagonista es un engreído al cual no le importa pisar a cualquiera por conseguir el amor de su amada. Miente, se pone una máscara con la que conquista a la Chica del Botón Rojo con artimañas antes no reconocidas.
En los siguientes pases de la película te das cuenta de que lo único bueno de la película es el momento en el que se acaba, se pone fin a tantas mentiras disfrazas de amor.