Ir al contenido principal

Feliz primer No-Cumpleaños

Llevo retrasando esta entrada todo el tiempo que he podido pero no se puede volver atrás en el tiempo. Hoy es 19 de Septiembre. Ya, todos sabemos que día es hoy pero para mí es un día, digamos, especial.
Muchas noches son las que más de una lágrima derramaron mis ojos, más de una noche de insomnio pasé desde que te fuiste, desde que nos dejaste.
Hay días que creo ser fuerte, otros... Otros simplemente me siento como realmente soy, débil, confusa, con mis pequeñas manías y "descalientos". En fin, no estoy escribiendo esto sobre mí. Hoy es todo tuyo, Felicidades Abuelo.
Recuerdo perfectamente tu cumpleaños del año anterior. Recuerdo el viaje hasta Salamanca una semana antes de lo previsto por "El Ser Innombrable", tanto es así que no pude estar sin saber que no volvería a celebrar otro más. Tanto es así que no me lo podré perdonar jamás y no puedo dejar de sentirme culpable. Te echo tanto de menos, abuelo. Aún estoy esperando un abrazo, un beso, tu olor a tabaco negro, tus "banquetes" el día de tu cumpleaños, el Día del Padre y sobretodo... El Día de Reyes. Tantos días que se quedaron sin tradición ese 28 de Junio.

Llevo escribiendo esta entrada lo menos una hora y media. Puede ser de las que más me ha costado escribir, tanto porque eres tan importante para mí, tanto que no dejo de pensar ni un solo día en ti, abuelo. Quería subir una foto en la que salías conmigo pero lamentablemente mi scaner no funciona y lo más que tengo aquí son mías en tu casa, tales como:
Siempre me ha gustado esa bañera tan...¿Pequeña? De hecho el primer año de universidad tenía una parecida, siempre me recordó a esa casa donde pasé tantos años, tantos maravillosos años. Luego hay una que me hace especial ilusión y es:



 Aún recuerdo el día que me hiciste llorar (de alegría y quizás algo de pena por no estar todo lo que quisiera a tu lado), aquella historia del plumero y mi risa. No es esta, todo hay que decirlo, pero se parece mucho. Aquí  está mi sonrisa, esa que tanto te ha gustado.

Con todo esto, Felicidades abuelo.

Entradas populares de este blog

En un beso infinito más uno.

Ella caminaba sin destino fijo por esa fría ciudad. Enfundada en ese abrigo amarillo, con esos guantes que aunque pequeños son justo de su tamaño y él, en su mente, claro. Mordisquea el cable de los cascos, mira la hora y parece que no pasa el tiempo. Paseos en soledad, sintiéndolo aunque lejos. Aunque efímero fue intenso, esporádico, sin sentido, sincero. Ella, no sabía mucho de matemáticas, tanto que sin mesura amó hasta quedarse sin reservas porque él dijo: "Yo te quiero hasta infinito más uno ¿tú? ¿Cuánto me quieres a mí?" . Pero nunca llegó a tanto, ni ella ni nadie.   Tantas hipótesis que nunca llegaron a ser investigadas, se quedaron en eso... En "y si..", en ayer.

In-felicidad

"Apoyarme en tu pecho, quedarme dormida leyendo un cuento. Oler tu perfume día tras día. Sentir tus suaves manos por mi espalda. Mirarte a los ojos y ver reflejada la felicidad. Costumbres que son difíciles de quitar..."

Días.

Pasan y pasan los días y ahí está ella sentada en aquel sillón que una vez significó tanto. Aquella butaca en la que se fugaron tantos suspiros de amor, tantos que en esa habitación apenas quedaba aire para respirar. Fue por esta razón que todo lo que con tanta delicadeza habían creado los dos se fue, se fue con el cantar de los pájaros dejando una fría mañana de invierno que dudaría hasta el día de hoy. Después de tanto tiempo ya tenía los ojos secos de todas las lágrimas que había derramado, de tantos llantos incontrolados, de tanta vida perdida sin motivo aparente. Pero es ahí cuando ella se da cuenta de lo que realmente significa vivir, de lo que no está ganando por estar lamentándose. ¡Es una idiotez! Abrir los ojos y ver un mundo diferente, lleno de luz y alejado de tanta oscuridad a la que estaba acostumbrada. Alzar la cabeza y darte cuenta de todo lo que te queda por hacer. Un impulso de felicidad hace que su cuerpo parezca que se eleva pero de repente, todo vuelve atrás. La...