Fuiste tú. Nadie más. Lo puedo jurar. Nunca jamás . Tu paraguas unió lo que nadie, nunca jamás , había conseguido. La razón con el corazón. Y qué buena pareja hacen, los dos caminan ahora de la mano. Eres tú, el que me despierta cada mañana con una sonrisa dibujada en la cara. Eres tú, nadie más.
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.