Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2012

Normalidad

Sin más, sonrisas que van y vienen, lágrimas que se quedan unas veces sinceras otras veces crueles. ¿Quién dijo que existía la normalidad?

Guantes ocres.

Usar un guante como separador de libros no es tan extraño, o al menos eso pienso yo. Donde quiera que voy allá que va conmigo mi libro y con él mi guante ocre. Tal vez sería más extraño si cuento la historia que guarda ese guante. Esperando el tren un día lluvioso, en esa estación que se cae a trozos intentando leer entre gota y gota que empapa este libro pasa ese chico unas doce o trece veces delante de mí, nervioso. Sí, los guantes tal vez sean suyos. Me desvío y me anticipo. Esperando el tren, mientras la lluvia cae en mis mejillas no hago más que ver esos zapatos marrones revolotear impacientes "supongo que esperará a esa chica, siempre guapa, alta y bien vestida". Vuelvo a mi libro, si me dejan esos pies impacientes. Llega el tren y con él de nuevo esos pies inquietos van de un lado a otro de la estación esperando a que las puertas se abran. Ese momento llegó. Mientras recojo el libro y demás cosas que tengo por ahí sueltas, él, el chico de los zapatos marrones echa a...

Ella duerme tras el vendaval

A veces salgo al balcón y me siento tranquilamente mientras me tomo una cerveza. En el primer trago varias muecas y así van desapareciendo en la misma proporción en la que bajan las latas de la nevera. Me levanto de esta hamaca y mientras me apoyo en la barandilla me fumo un cigarro. Entre calada y calada miro a las felices parejas que pasean agarradas de la mano. Sólo ha sido otra gota que se va acumulando en este vaso a punto de rebosar. Otra más. No es la primera vez que hago el mismo circuito, una y otra vez. Así las últimas semanas. Ahora empieza a llover y me da igual. Las gotas de lluvia empapan mi cara y yo sigo ahí, con mi cigarro ya apagado mirando la gente correr. Me gusta que la lluvia me caiga en la cara, así puedo llorar sin tener que dar más explicaciones. Pero... ¿A quién? Es hora de entrar, en lo que llaman "hogar".  De nuevo, sentada en el sofá con mi manta empapada ahora también por mi ropa aún mojada y la televisión apagada. La observo, pongo caras se...

Esta noche toca fiesshta

Hoy me ha dado por escuchar canciones de Melendi del primer disco, no sé ni como ni porqué me ha dado por seguir con todas y cada una de las canciones que escuchaba en esa época. *_* ¡Buenas tardes! Esta noche espero fiestina antes de empezar a estudiar para los parciales y demás... Os habla, la delegada de clase. Ah! Por aquí espero dejaros del resultado de mi querido San Alberto, un día de estos que tenga tiempo.

Juego de dos

Cuando menos lo buscas, está claro. Fue difícil aprender a caminar sola, fue complicado servir una sola taza de café al desayuno y ahora vuelve esa sensación. Ese juego de dos. 

En un beso infinito más uno.

Ella caminaba sin destino fijo por esa fría ciudad. Enfundada en ese abrigo amarillo, con esos guantes que aunque pequeños son justo de su tamaño y él, en su mente, claro. Mordisquea el cable de los cascos, mira la hora y parece que no pasa el tiempo. Paseos en soledad, sintiéndolo aunque lejos. Aunque efímero fue intenso, esporádico, sin sentido, sincero. Ella, no sabía mucho de matemáticas, tanto que sin mesura amó hasta quedarse sin reservas porque él dijo: "Yo te quiero hasta infinito más uno ¿tú? ¿Cuánto me quieres a mí?" . Pero nunca llegó a tanto, ni ella ni nadie.   Tantas hipótesis que nunca llegaron a ser investigadas, se quedaron en eso... En "y si..", en ayer.

San Alberto

¡Chan Chaaaan! Llegó Noviembre qué lista soy, estamos a 15 ¡un poco más y se acaba!  y con él: el frío, la lluvia, los abrigos, las cenas que terminan con un chocolate caliente y... San Alberto. Sí, la fiesta de mi querida Facultad de Ciencias. Sí, yo una vez fui inteligente y empecé Estadística ahora todos nos sabemos la frase que me toca: "El que vale, vale y el que no..." Ya sabéis . Lo dicho, hoy (a estas horas debería estar de camino a Salamanca pero soy guay y me fugué ayer) empieza mi fin de semana de descanso de tanta economía para volver a ver todas y cada una de las cosas que adoro de esa ciudad. Lo dicho, como podéis ver es una entrada programada pero es que no quería que este día se perdiese en el tiempo y poco más que decir: uhmmm ya tengo la fecha de los exámenes T_T (por mi cara ya sabéis no?)  pero es lo que toca.  Ah! Other thing ¡Chan Chaaan! También queda menos para otra cosa más bonita y más chachipiruli ole esos casi 21 que se noten  que es ...

¡Buenas tardes!

¡Sorpresa pequeños saltamontes! Vosotros diréis, esta loca que dice ahora: PUES QUE ESTOY EN SALAMANCA. Mañana lo entenderéis todo. ¡Feliz miércoles a todos!  En especial a mis pequeñas  Alejandra  porque la quiero mucho, porque es más bonita que un sol, por acogerme en su casina y guardar el secreto de mi visita repentina la de hoy a la otra especial que es  Natalia  que tiene hoy examen así que: MUCHA SUERTE BEIBI. Estoy tan sumamente nerviosa ESTOY ESCRIBIENDO UN MARTES MI ENTRADA DEL MIÉRCOLES, ESTOY VERY VERY NERVOUS . En fin, espero pasar este fin de semana entre risas y con vosotras. En definitiva: GRACIAS. PD:  La entrada de mañana también es, digamos, lo más chachipiruli en la vida de un estudiante de ciencias.. Besis(:

Nosotros

No me dejes sola, hoy no. ¿Dónde quedaron los días en los que nos sentábamos en el sofá y me quedaba dormida en tu regazo? ¿Dónde quedaron los días en los que comer juntos era toda una aventura? En mi memoria. A veces juego con mis recuerdos, miro esas fotos antiguas e intento averiguar qué día se hicieron. Otras simplemente río pensando en la de momentos que fueron nuestros, que nadie sabe, que nadie podrá tener jamás.

Sí. No.

Me gustan los días de lluvia. Sí . Me gusta acurrucarme a tu lado en el sofá, extender mis piernas sobre las tuyas y sonreírte. Me encanta esa manta que me regalaste, ese cojín a juego que compramos y mis calcetines de peras. Todo es perfecto, todo menos este horrible frío que siento por dentro. Este que no se quita con mantas. No puedo seguir engañándome (te),  no puedo. No .  Me gustan los días de sol. Sí. Me gusta mirarte desde el borde de la piscina, mover las piernas en el agua y perderme por un momento y no, no pienso precisamente en ti ahora. No .  Me gustan los días en los que sin más huyo al bar de siempre escondida detrás de un libro mientras espero. Sí. Realmente no quiero hacer esto pero hace mucho que no mantenemos una conversación de más de tres palabras, hace mucho que no me preguntas qué libro estoy leyendo de la misma forma que lo pregunta él. No . Por un momento a lo largo del día y como todos los jueves siento ser otra persona, tal vez una joven...

Gafas y café.

Doy dos pasos y mis libros caen al suelo. Soy una torpe, pero esta vez no fue por eso . Al fondo del pasillo, él. Todos los días igual, nos cruzamos sin decir nada, simplemente te saludo mentalmente. Recojo los libros del suelo y me subo las gafas. Cada día estás más guapo y más lejos. Me prometí que no volvería a pasar los días metida en la biblioteca rodeada de libros y observándote desde la lejanía. Invento historias, cada día con un comienzo diferente pero con el mismo final, tú. Si pudiera quitar esa cara de boba cada vez que pasas por mi lado, esa sonrisa que delata a distancia... Si lo pudiese quitar no estaría enamorada. Y como cada mañana me pierdo entre mis libros esperando a que llegues, te sientes en tu mesa de siempre y un día me digas: " Eres la chica que siempre se sienta, coge un libro al revés y finge leerlo mientras me mira... " ¡NO! Eso no. Mejor: " ¿Me puedo sentar en esta mesa? Siempre podemos compartir la hora del café ". Mejor. Pero todos s...

Pensando en ti

Tumbada en mi cama, boca arriba y con los pies encima del cabecero, miro una revista. Paso las páginas tan rápido que ni siquiera leo una sola palabra. Así paso un rato, simplemente pensando en ti. Bajo los pies del cabecero y me doy la vuelta. Ahora boca abajo miro al frente y veo mi gran espejo, el que me muestra cada rincón de mi habitación. Le pregunto: "Espejito, espejito ¿crees que estará pensando en mí?" Y como todos los días la respuesta es: "Sí" . Me doy la vuelta y mientras abrazo mi revista suspiro. Me pierdo en ese suspiro mientras miro al techo. Así pasa un rato, simplemente pensando en ti.