Ella estudia, o hace el intento.Pasa hoja tras hoja y ahí está su nombre jugando al escondite entre las frases. Camuflado entre las aburridas palabras extrañas y alejadas. Tanto como ellos dos ahora.
Mira el reloj y las horas no pasan.Sigue la misma hora desde que soltó sus manos. Las 10.27 de la mañana.
Suena en la radio una canción que un joven (aún) enamorado dedica a su (afortunada) novia. En la dedicatoria dice: "No será la más bonita pero es nuestra. Es el relato de todas las caricias que aún te debo".
Todas hemos querido ser esa chica por un instante pero sobre todo Ella.
Mira el reloj y ahí siguen las 10:27, intactas. Como sus labios desde hace un tiempo. Como su corazón, congelado.
Mira el reloj y las horas no pasan.Sigue la misma hora desde que soltó sus manos. Las 10.27 de la mañana.
Suena en la radio una canción que un joven (aún) enamorado dedica a su (afortunada) novia. En la dedicatoria dice: "No será la más bonita pero es nuestra. Es el relato de todas las caricias que aún te debo".
Todas hemos querido ser esa chica por un instante pero sobre todo Ella.
Mira el reloj y ahí siguen las 10:27, intactas. Como sus labios desde hace un tiempo. Como su corazón, congelado.