Ir al contenido principal
¡Buenas tardes pequeños saltamontes!
Cómo pasa el tiempo y ya estamos en pleno mes de Julio, ¡OJÚ QUÉ CALÓH!.
Este verano se presenta ajetreado, pero valdrá la pena.
El Botón Rojo se quedará este año por aquí, sin mucho viaje en verano pero muchos km los que estamos haciendo de una lado a otro de la ciudad, SÍ ANDANDO.
¿Qué más contar? Que odio la gente en rebajas, odio que vaya todo el Mundo a por lo mismo que voy a ir yo y que además todo me quede GRANDE/PEQUEÑO/NO SEA EL COLOR QUE QUIERES/ESTO NO LO VOY A DAR USO PERO ES MUY BARATO/ESTO LO VOY A DAR USO PERO ES DEMASIADO CARO........... Y un largo etc de cosas.
En fin, como os cuento estas rebajas sólo han servido para tres camisetas, de momento, un corte de pelo y poco más.
Os dejo, y ¡Hasta pronto Naat! (que sé que de vez en cuando me lees:D)

Entradas populares de este blog

En un beso infinito más uno.

Ella caminaba sin destino fijo por esa fría ciudad. Enfundada en ese abrigo amarillo, con esos guantes que aunque pequeños son justo de su tamaño y él, en su mente, claro. Mordisquea el cable de los cascos, mira la hora y parece que no pasa el tiempo. Paseos en soledad, sintiéndolo aunque lejos. Aunque efímero fue intenso, esporádico, sin sentido, sincero. Ella, no sabía mucho de matemáticas, tanto que sin mesura amó hasta quedarse sin reservas porque él dijo: "Yo te quiero hasta infinito más uno ¿tú? ¿Cuánto me quieres a mí?" . Pero nunca llegó a tanto, ni ella ni nadie.   Tantas hipótesis que nunca llegaron a ser investigadas, se quedaron en eso... En "y si..", en ayer.

In-felicidad

"Apoyarme en tu pecho, quedarme dormida leyendo un cuento. Oler tu perfume día tras día. Sentir tus suaves manos por mi espalda. Mirarte a los ojos y ver reflejada la felicidad. Costumbres que son difíciles de quitar..."

Días.

Pasan y pasan los días y ahí está ella sentada en aquel sillón que una vez significó tanto. Aquella butaca en la que se fugaron tantos suspiros de amor, tantos que en esa habitación apenas quedaba aire para respirar. Fue por esta razón que todo lo que con tanta delicadeza habían creado los dos se fue, se fue con el cantar de los pájaros dejando una fría mañana de invierno que dudaría hasta el día de hoy. Después de tanto tiempo ya tenía los ojos secos de todas las lágrimas que había derramado, de tantos llantos incontrolados, de tanta vida perdida sin motivo aparente. Pero es ahí cuando ella se da cuenta de lo que realmente significa vivir, de lo que no está ganando por estar lamentándose. ¡Es una idiotez! Abrir los ojos y ver un mundo diferente, lleno de luz y alejado de tanta oscuridad a la que estaba acostumbrada. Alzar la cabeza y darte cuenta de todo lo que te queda por hacer. Un impulso de felicidad hace que su cuerpo parezca que se eleva pero de repente, todo vuelve atrás. La...