Esos días grises en los que es mejor no despertarse, ese día es hoy.
Si ya tenías bastante con tus problemas del momento, tus agobios de última hora, las canciones deprimente de la radio aparece él.
Claro, la gracia está en que no aparece solo, ellos dos caminan de la mano, sonrientes, construyendo un futuro juntos mientras tú te preparas para andar sola.
Será mejor comprar calzado cómodo pues no habrá nadie que te coja entre sus brazos cuando ya no puedas más. Será mejor irse acostumbrando, sí.
Demasiados libros, bastantes películas son las que he visto en las que la princesa encuentra a ese príncipe azul, en las que la chica de gafas, invisible a todos los demás encuentra a ese gran amor, el chico más guapo de todos. Es ahí cuando ves todos los finales felices, todas las sonrisas increíbles y piensas en Pocahontas. Así es como te sientes hoy, esa oportunidad de ser feliz se marchó hace bastante. Tu tren ya ha salido.
Una vez que entras en el coche, en este día gris miras por la ventana, pensativa. "Quizás en otra parte del mundo, quizás en otra ciudad de este pequeño país haya alguien que esté pensando lo mismo en este momento..." Y detrás de este razonamiento viene, lamentablemente, el siguiente "seguramente, sí. ¿Por qué no? Pero... ¿Qué más da si nunca podré conocerlo? ¿Para qué si no salgo de murallas de esta ciudad?"
Siempre es un error despertarse en días grises, siempre.
Si ya tenías bastante con tus problemas del momento, tus agobios de última hora, las canciones deprimente de la radio aparece él.
Claro, la gracia está en que no aparece solo, ellos dos caminan de la mano, sonrientes, construyendo un futuro juntos mientras tú te preparas para andar sola.
Será mejor comprar calzado cómodo pues no habrá nadie que te coja entre sus brazos cuando ya no puedas más. Será mejor irse acostumbrando, sí.
Demasiados libros, bastantes películas son las que he visto en las que la princesa encuentra a ese príncipe azul, en las que la chica de gafas, invisible a todos los demás encuentra a ese gran amor, el chico más guapo de todos. Es ahí cuando ves todos los finales felices, todas las sonrisas increíbles y piensas en Pocahontas. Así es como te sientes hoy, esa oportunidad de ser feliz se marchó hace bastante. Tu tren ya ha salido.
Una vez que entras en el coche, en este día gris miras por la ventana, pensativa. "Quizás en otra parte del mundo, quizás en otra ciudad de este pequeño país haya alguien que esté pensando lo mismo en este momento..." Y detrás de este razonamiento viene, lamentablemente, el siguiente "seguramente, sí. ¿Por qué no? Pero... ¿Qué más da si nunca podré conocerlo? ¿Para qué si no salgo de murallas de esta ciudad?"
Siempre es un error despertarse en días grises, siempre.