Es la primera vez que pienso en ti, te echo de menos y estoy feliz.
Ay, que caprichoso el destino. Te cruzaste tantas veces en mi vida que pensé que eras lo correcto. Otro error.
Pero de verdad, hoy, puedo decirte: ¡hasta pronto compañero!
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.