Cuando menos creía en el destino, más se obcecaba en hacerse presente.
No te conozco y ya te echo de menos. Mis noches en tus manos, mil horas de contacto. Pero algo me dice que vaya despacio, que me precipito como siempre. Correr, correr sin mirar al frente. Sentarme a recapacitar si fundirme en tus besos es lo que quiero o lo que me imponen. Si mis años me pesan o es tu forma de decirme te quiero. Si son tus dedos coleccionando momentos. ¿Puedes enamorarte en veinticuatro horas? O ¿esto solo ocurre en las películas?
Princesas, ranas, sapos y culebras. Todo un juego de niños siendo adultos.
No te conozco y ya te echo de menos. Mis noches en tus manos, mil horas de contacto. Pero algo me dice que vaya despacio, que me precipito como siempre. Correr, correr sin mirar al frente. Sentarme a recapacitar si fundirme en tus besos es lo que quiero o lo que me imponen. Si mis años me pesan o es tu forma de decirme te quiero. Si son tus dedos coleccionando momentos. ¿Puedes enamorarte en veinticuatro horas? O ¿esto solo ocurre en las películas?
Princesas, ranas, sapos y culebras. Todo un juego de niños siendo adultos.