Que tus manos, en bucle, pasen sus dedos por mi espalda. Una y otra vez, una y otra vez... Esa sensación, sí, con esa sensación me duermo todas las noches. Buenos sueños tengo.
Ese beso por la espalda, en mi cuello, sin esperarlo mientras friego los platos. Ese abrazo eterno, ese "me moría de ganas de darte un beso", esos son mis buenos días. Tú.
Ese beso por la espalda, en mi cuello, sin esperarlo mientras friego los platos. Ese abrazo eterno, ese "me moría de ganas de darte un beso", esos son mis buenos días. Tú.