Estudio tus movimientos, tu sonrisa, tus profundos ojos en los que me pierdo a diario.
Mi reloj se paró el día que te conocí, justo a las 08:08 de la mañana. Prácticamente capicúa, matemático como yo. ¿Casualidad? Pregúntaselo al viento, el me llevó hacia ti.
Esta vez el amor no llegará tarde, llegará justo a nuestra hora.
Mi reloj se paró el día que te conocí, justo a las 08:08 de la mañana. Prácticamente capicúa, matemático como yo. ¿Casualidad? Pregúntaselo al viento, el me llevó hacia ti.
Esta vez el amor no llegará tarde, llegará justo a nuestra hora.