A veces coger un avión puede cambiar muchas cosas mientras miras hacia abajo, hacia lo que dejas. Quizás es lo mejor, dejar atrás toda una vida, todos esos recuerdos que en un minuto no serán más que sucesos que vienen y se van. Historias que contarás entre risas y unas copas de vino, quizás algún día sepamos porqué realmente fue bueno para los dos. Un viaje sin los susurros de un buen libro no es viaje. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya desde que nos dijimos adiós? ¿Cuánto pasará hasta que volvamos a cruzar nuestras miradas y no digamos nada? Apago el teléfono, toda conexión contigo, toda relación con aquellas noches sin dormir, aquellas noches llorando... Es todo tan complicado a tu lado, la verdad es que siempre lo fue, quizá fue lo que más me gustó de ti. También puede ser lo que nos llevó donde estamos, tú allí y yo, sin más, sin ti. La última lágrima cae por mis mejillas, esta vez lo prometo "Esta será la última, ahora todo es diferente". Miras por la ventanilla aún sin h...