Estudio tus movimientos, tu sonrisa, tus profundos ojos en los que me pierdo a diario. Mi reloj se paró el día que te conocí, justo a las 08:08 de la mañana. Prácticamente capicúa, matemático como yo. ¿Casualidad? Pregúntaselo al viento, el me llevó hacia ti. Esta vez el amor no llegará tarde, llegará justo a nuestra hora.
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.