Llega diciembre, mes de faltas y alegrías. Mes de reflexionar sobre lo vivido y lo que vendrá. Lo que recogimos y lo que llegaremos a sembrar.
Noviembre ha dejado una gran huella en mí. Me he dado cuenta de lo mucho que me necesito a mí misma. Porque a fin de cuentas es lo único que me queda. De lo bueno y lo malo. Lo que quiero que me afecte y lo que no.
Octubre, siempre el hermano bonito de septiembre. Éste, en concreto, ha sido muy especial. Lleno de aventuras, viajes, risas y bailes. Disfrutar de mis amigos, de mí y sentirme viva. Noticias que alteran mi mundo al segundo de recibirlas. Montaña rusa de sentimientos, de recuerdos, de futuros acontecimientos.
Septiembre ha pasado volando, entre viajes y trabajo. Altibajos emocionales, septiembre ha sido menos septiembre que otros años. Aunque siempre afecte la vuelta al cole.
Agosto, julio y junio. Mi verano resumido en quince días. He recorrido españa de norte a sur, he trabajado todo el verano para conseguirlo. Y estoy orgullosa de cada una de las decisiones que tomé todos y cada unos de los días. He viajado a la playa con una amiga, he visitado distintos lugares junto a mis padres, he estado en un parque de atracciones.
Mayo, mes de las flores, mes de los cambios. Va a ser cierto que la primavera la sangre altera. Pero lo primero eres tú mismo.
Repetiré la frase : tú eres guapa, tú eres lista, tú eres importante.
Abril, Semana Santa diferente, distinta. Abril aguas mil y todas caben en un barril.
Marzo, febrero, trabajar, trabajar y trabajar. Podría definir así los dos meses. Esfuerzo no recompensado. ¿Merece la pena descuidarse tanto física como anímicamente por trabajo? Creo que es de las mejores decisiones que tomé este año. Aprender a decir no, lástima que tardase tanto.
Enero. No me creo aún que otro año vaya a comenzar. Agradeceré siempre estar rodeada de mi familia para empezar el año con buen pie, que alguna lágrima se me escape recordando a los que no están, pero siempre pensando en lo que vendrá.
La alegría de ver la cara de mis primos al abrir sus regalos de Reyes, el abrazo de mi hermano al recibir el año juntos. Mis padres comenzando un año más. Gracias, porque no puedo decir otra cosa.
Enero traía consigo las primeras "no-veces" y dolió. Sentimientos agridulces entre culpabilidad y resentimiento. Entre cuantas veces tendré que llorar para olvidar.
Enero, no me falles de nuevo
La chica del botón rojo.
Noviembre ha dejado una gran huella en mí. Me he dado cuenta de lo mucho que me necesito a mí misma. Porque a fin de cuentas es lo único que me queda. De lo bueno y lo malo. Lo que quiero que me afecte y lo que no.
Octubre, siempre el hermano bonito de septiembre. Éste, en concreto, ha sido muy especial. Lleno de aventuras, viajes, risas y bailes. Disfrutar de mis amigos, de mí y sentirme viva. Noticias que alteran mi mundo al segundo de recibirlas. Montaña rusa de sentimientos, de recuerdos, de futuros acontecimientos.
Septiembre ha pasado volando, entre viajes y trabajo. Altibajos emocionales, septiembre ha sido menos septiembre que otros años. Aunque siempre afecte la vuelta al cole.
Agosto, julio y junio. Mi verano resumido en quince días. He recorrido españa de norte a sur, he trabajado todo el verano para conseguirlo. Y estoy orgullosa de cada una de las decisiones que tomé todos y cada unos de los días. He viajado a la playa con una amiga, he visitado distintos lugares junto a mis padres, he estado en un parque de atracciones.
Mayo, mes de las flores, mes de los cambios. Va a ser cierto que la primavera la sangre altera. Pero lo primero eres tú mismo.
Repetiré la frase : tú eres guapa, tú eres lista, tú eres importante.
Abril, Semana Santa diferente, distinta. Abril aguas mil y todas caben en un barril.
Marzo, febrero, trabajar, trabajar y trabajar. Podría definir así los dos meses. Esfuerzo no recompensado. ¿Merece la pena descuidarse tanto física como anímicamente por trabajo? Creo que es de las mejores decisiones que tomé este año. Aprender a decir no, lástima que tardase tanto.
Enero. No me creo aún que otro año vaya a comenzar. Agradeceré siempre estar rodeada de mi familia para empezar el año con buen pie, que alguna lágrima se me escape recordando a los que no están, pero siempre pensando en lo que vendrá.
La alegría de ver la cara de mis primos al abrir sus regalos de Reyes, el abrazo de mi hermano al recibir el año juntos. Mis padres comenzando un año más. Gracias, porque no puedo decir otra cosa.
Enero traía consigo las primeras "no-veces" y dolió. Sentimientos agridulces entre culpabilidad y resentimiento. Entre cuantas veces tendré que llorar para olvidar.
Enero, no me falles de nuevo
La chica del botón rojo.