Una noche te duermes pensando en él, en todo lo que quieres decir pero que siempre se queda en "¿necesitas ayuda? Ya sabes que para lo que sea estoy allí en la sombra, esperando, como siempre, detrás de todos los tequieros que no salen de esta boca. Detrás de todas las miradas con las que te cubro, detrás de todas estas lágrimas que no terminan de caer, justo en esa mesa".
Miras el techo, aún sin pintar. Habitación a medio hacer. Como todo en tu vida.
Pides a esa estrella que una vez, él, diseñó en tu techo a lápiz que encuentres el camino, que no estés tan perdida.
Te giras y cierras los ojos. Cuando de repente, los abres y estás tumbada en un camino de piedra, rodeada de arbustos.
-¿Dónde estoy? ¿Hay alguien ahí?
De la nada aparece una voz que dice: "Sigue el camino que marque tu corazón"
Miras hacia el suelo y ves un rastro, unas huellas y decides seguirlas. "Esto es un sueño, no pasará nada malo por seguirlas...".
Corres detrás de ellas, hasta que llegar a un desvío en el que hay dos carteles; uno dice: "¿Quieres seguir sola?" y otro dice "¿Qué precio estás dispuesta a pagar por estar con él?".
-¡Está claro, esto es un sueño y he venido a jugar!
Escoges el segundo. Das un paso y aparece una sombra que con una voz conocida dice "¿Qué tenías que decirme?"
- ¿Sabes lo que es mirar a una pared y sonreír a los dos segundos? ¿Sabes lo que es pensar en alguien y que el corazón salga de su órbita? Eso es todo lo que tengo que decirte. Siempre quise ser valiente, ponerme el vestido más bonito y darte un beso sin pensar nada más, pero siempre tuve que recurrir a los sueños para hacerlo.
Él se acerca lentamente y mi corazón se acelera al ritmo que el da una pisada más. Tantas cosas están pasando ahora por tu cabeza. Estás tranquila, es un sueño.
Cara a cara, él lleva su mano hacia tu cara y dedica una sonrisa a esos ojos temblorosos.
+ ¿Ves? Tampoco era tan difícil, ahora sólo piensa en esto la próxima vez que me veas. Tal vez yo esté pensando lo mismo que tú.
Y sin más despiertas, realmente fue un sueño.
Un mensaje llega al móvil que dice "Buenas noches pequeña, sólo quería darte las gracias por estar siempre ahí. ¿Qué haría yo sin ti?"
Antes de terminar si quiera de leer el primero, llega otro: "Sería todo un honor terminar de pintar esa estrella en tu techo, quizás después podamos celebrarlo con un beso. Siempre quise decirlo, no sé porqué hoy he tenido fuerzas para ello"
Miras el techo, aún sin pintar. Habitación a medio hacer. Como todo en tu vida.
Pides a esa estrella que una vez, él, diseñó en tu techo a lápiz que encuentres el camino, que no estés tan perdida.
Te giras y cierras los ojos. Cuando de repente, los abres y estás tumbada en un camino de piedra, rodeada de arbustos.
-¿Dónde estoy? ¿Hay alguien ahí?
De la nada aparece una voz que dice: "Sigue el camino que marque tu corazón"
Miras hacia el suelo y ves un rastro, unas huellas y decides seguirlas. "Esto es un sueño, no pasará nada malo por seguirlas...".
Corres detrás de ellas, hasta que llegar a un desvío en el que hay dos carteles; uno dice: "¿Quieres seguir sola?" y otro dice "¿Qué precio estás dispuesta a pagar por estar con él?".
-¡Está claro, esto es un sueño y he venido a jugar!
Escoges el segundo. Das un paso y aparece una sombra que con una voz conocida dice "¿Qué tenías que decirme?"
- ¿Sabes lo que es mirar a una pared y sonreír a los dos segundos? ¿Sabes lo que es pensar en alguien y que el corazón salga de su órbita? Eso es todo lo que tengo que decirte. Siempre quise ser valiente, ponerme el vestido más bonito y darte un beso sin pensar nada más, pero siempre tuve que recurrir a los sueños para hacerlo.
Él se acerca lentamente y mi corazón se acelera al ritmo que el da una pisada más. Tantas cosas están pasando ahora por tu cabeza. Estás tranquila, es un sueño.
Cara a cara, él lleva su mano hacia tu cara y dedica una sonrisa a esos ojos temblorosos.
+ ¿Ves? Tampoco era tan difícil, ahora sólo piensa en esto la próxima vez que me veas. Tal vez yo esté pensando lo mismo que tú.
Y sin más despiertas, realmente fue un sueño.
Un mensaje llega al móvil que dice "Buenas noches pequeña, sólo quería darte las gracias por estar siempre ahí. ¿Qué haría yo sin ti?"
Antes de terminar si quiera de leer el primero, llega otro: "Sería todo un honor terminar de pintar esa estrella en tu techo, quizás después podamos celebrarlo con un beso. Siempre quise decirlo, no sé porqué hoy he tenido fuerzas para ello"