Una noche te duermes pensando en él, en todo lo que quieres decir pero que siempre se queda en "¿necesitas ayuda? Ya sabes que para lo que sea estoy allí en la sombra, esperando, como siempre, detrás de todos los tequieros que no salen de esta boca. Detrás de todas las miradas con las que te cubro, detrás de todas estas lágrimas que no terminan de caer , justo en esa mesa". Miras el techo, aún sin pintar. Habitación a medio hacer. Como todo en tu vida. Pides a esa estrella que una vez, él, diseñó en tu techo a lápiz que encuentres el camino, que no estés tan perdida. Te giras y cierras los ojos. Cuando de repente, los abres y estás tumbada en un camino de piedra, rodeada de arbustos. -¿Dónde estoy? ¿Hay alguien ahí? De la nada aparece una voz que dice: "Sigue el camino que marque tu corazón" Miras hacia el suelo y ves un rastro, unas huellas y decides seguirlas. "Esto es un sueño, no pasará nada malo por seguirlas...". Corres detrás de ellas, hasta...