Enamorarse de una persona a la que jamás conocerás tal y como es, al fin y al cabo, resulta difícil. Para Ella no, es su día a día. Está acostumbrada a pasar por alto cosas importante y no exactamente por no prestar la atención suficiente. Tal vez nunca olvide el tacto insuperable de su piel, sus pequeños tirabuzones, pero quizás, tal vez, no conozca jamás el color de su pelo, su sonrisa o tal vez la intensidad de su mirada. Tal vez. Cada día se levanta y ahí está a su lado, esperando a que se levante, mire hacia su lado e intente buscarlo. Ella sabe que él siempre estará ahí, con una fe ciega . Como todas las mañanas él le da los buenos días, como si de una película se tratase. Todas las mañanas es una princesa, mejor dicho su princesa. Encontrar a esa persona que te quiere tal y como eres es difícil. Ella lo encontró.
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.