Mis horas frente al ordenador, un café frío y mi mente bloqueada. ¿A qué labios quisiste besar anoche? ¿En qué ojos me olvidaste? Porque sé justo donde te apoyaste para coger impulso, en mi corazón. Aprieto los dientes mientras fijo mi mirada en una foto. Eras todo lo que más quería y me dejaste ir. Echando un pulso al corazón en otoño, el ganador lo decidirá el invierno.
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.