Era tarde para cambiar de opinión. El viaje estaba emprendido y lo que tardase en llegar seguía siendo un misterio. Son sus ganas de volar las que agitan sus alas. Encadenada sin saber qué hacer. " Lo siento, nunca quise llegar a este punto, nunca quise sentirme así ". Esta frase se repite contínuamente en su cabeza. Sus latidos cada vez son menos profundos, carece sentido seguir así. La tristeza poco a poco consume su corazón y en forma de niebla frena su vuelo. El descenso es inmediato. Todo es cuestión de saber aterrizar, se repite. El suelo cada vez está más cerca y cuando ya había perdido toda esperanza: " Lo siento, nunca quise llegar a este punto, nunca quise sentirme así. Lo siento pero esto no puede acabar de esta manera ". Su cabeza toma el control y pone en marcha una misión suicida de última hora. Aprieta fuertemente con su mano derecha el botón rojo que tanto aprecia y retoma el vuelo rompiendo las cadenas que ataban sus alas. El Sol sonríe y poco a ...
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.