Érase una vez una chica que lucía un bonito y misterioso botón rojo. Un día decidió escribir historias, otro recordó que no tenía tiempo...
Como filosofía de vida tengo la frase "coqueta a ratos, croqueta siempre". Vivo atada a un recuerdo que cosí a un pequeño botón rojo. Escribo cosas sin sentido, sin motivo y sin razón. O tal vez no.